El viernes 19 de mayo, en una emotiva ceremonia celebrada en la parroquia San Alberto Hurtado, 15 alumnos y alumnos (as), entre I y III medio, recibieron el sacramento de la Confirmación de parte del padre Andrés Moro, Vicario para la Educación, y en compañía de sus padrinos, madrinas, y comunidad san Albertina
En su homilía, el padre Andrés Moro desarrolló tres palabras centrales: Jesús. Iglesia y Solidaridad
Jesús: Acaban de decir con seguridad “Aquí estoy Señor”, entonces les pido que mantengan este compromiso con Jesús, que sigan cultivando la amistad con él conforme pase el tiempo en este camino de fe.
Iglesia: La iglesia se forma y se construye con la acción de las personas como una unidad y en comunidad y llegar a ser iglesia existencialmente. Se hace la amistad personal con Jesús, pero el crecimiento de la iglesia es con todos, es comunitaria y se hace sirviendo al prójimo en todo lugar, más allá de la dualidad colegio-iglesia.
Solidaridad: Si el patrono de esta parroquia y del colegio es San Alberto Hurtado, ustedes no pueden no ser solidarios. Más allá de hacer campañas y juntar alimentos. Lo cual está muy bien, pero es la base, el primer peldaño de la escalera. Subirla es servir y darse con amor fraternal a los demás”
Por su parte el rector Antonio Castillo Moscoso señaló que “Estos quince muchachos que hoy han recibido la Confirmación, y por lo tanto, un compromiso con Dios, son una luz de las pocas que quedan en nuestra cultura juvenil. Es un orgullo para nosotros como colaboradores del colegio San Alberto Hurtado, tenerlos a ustedes con nosotros y espero en Dios que el ejemplo de vida, que han decidido seguir, de transitar por el camino del bien y de la fe, puedan ser también imitados por muchos compañeros y compañeras de ustedes
Francia Mela, 1° medio B “Siento bonito haberme confirmado y siento que ahora se me abre un camino grande y estoy dispuesta a perseverar en la Iglesia”
Américo Parra, III° medio A “Me siento muy emocionado por completar esta etapa y a partir de hoy día mi compromiso con Dios es más firme y me siento con más fe para seguir adelante”
Patricia Lantadilla, apoderada del III° medio: “Siento una enorme alegría en mi corazón porque mi hijo, a sus 16 años, acaba de hacer su confirmación. Esto llena nuestros vacíos que de repente el ser humano tiene y esto, de verdad, me llena de orgullo”
