Jesús Godoy Almea, lámpara que ilumina la educación religiosa en Chile
Domingo 08 de Diciembre, 2024
El profesor del Colegio San Alberto Hurtado recibe el Premio Elisa Valdés 2024, reconocimiento que honra la memoria de una mujer que dedicó su vida a la formación de docentes en religión y que simboliza la luz de la fe y la esperanza que encienden los educadores en el corazón de sus alumnos.

El viernes 6 de diciembre, en una emotiva ceremonia realizada en la sede del DUOC UC de San Caros de Apoquindo, el profesor Jesús Godoy Almea, del Colegio San Alberto Hurtado, fue reconocido como el mejor profesor de religión de Chile en el año 2024, recibiendo el prestigioso Premio Elisa Valdés Ossa.

Este galardón, que lleva el nombre de una insigne mujer chilena, destaca y celebra la vocación personal y profesionalismo con que día a día cada profesor de religión desarrolla su misión en los colegios, escuelas  y liceos a largo de todo el país transmitiendo los valores religiosos y espirituales a las nuevas generaciones.

 La elección de Jesús Godoy como ganador de este premio no es casualidad. Su compromiso con la educación religiosa, su capacidad para transmitir los valores cristianos y su innovación en las metodologías pedagógicas lo convierten en un digno sucesor del legado de Elisa Valdés y llena de orgullo a la Red educacional Santo Tomás de Aquino, y en particular al colegio San Alberto Hurtado.

Al recibir el premio, Jesús Godoy expresó su gratitud y afirmó que este reconocimiento lo impulsa a seguir trabajando con pasión y entrega en su labor docente, señalando que "Este reconocimiento es un estímulo para desafiarnos cada día a hacer y a dar lo mejor de nosotros para poder seguir acompañando a los niños en el proceso de aprendizaje (-)...los invito a exigirnos y seguir formándonos para  dar lo mejor de lo nuestro en estos tiempos que son tan desafiantes  como sociedad"

Este reconocimiento no solo destaca la labor de un docente excepcional, sino que también resalta la importancia de la educación religiosa en la formación integral de las personas. En un mundo cada vez más complejo y desafiante, la figura del profesor de religión se vuelve aún más relevante, ya que ofrece a los jóvenes herramientas para encontrar sentido a la vida y construir un futuro más justo y solidario.