Ignacia Rodríguez y Leonor Lagos de 2°Básico, y Antonella Velázquez de 4°Básico A, son las protagonistas de esta nota.

A su corta edad se han sumergido en el maravilloso mundo de los libros. Por curiosidad querían entender el contexto de unos simples dibujos y compartir más tiempo con su madre, motivos suficientes para acercarse más a la lectura.

Para Ignacia, la inquietud que la llevó a los libros fue leer cuentos a su mamá, así como el gusto de sentir que podía transportarse a un mundo que le abría la lectura.

Leonor, por su parte, quería entender los libros, pues no le bastaba ver solo sus dibujos. Aunque también su imaginación y familia le ayudaron a acercarse a la lectura.

Antonella empezó a leer porque muchas historias le parecían entretenidas, sintiendo que la transportaban a lugares imaginarios y agradables.

Para hacer esta nota, se compartió a las tres niñas lectoras la misma pregunta: ¿crees que el liceo ayuda a tu amor por la lectura?

La respuesta de las tres fue un sí.

Ignacia, Leonor y Antonella comenzaron a leer en la Biblioteca de Básica. Fueron una vez y luego siguieron haciéndolo con frecuencia. Ahí podían escoger dentro de una gran variedad de textos, algo que las impulsó a continuar.

El hecho de que el Liceo les prestara libros hizo que continuaran leyendo en sus casas, solas, o con sus familias.

Para hacer esta nota, cada una de las niñas alumnas del Liceo José Domingo Cañas nombraron algunos de sus libros favoritos: “Mi mamá es preciosa”, “El pato Donald”, ”No funciona la tele” “La sirenita”, entre otros.

Esta nota cierra con una invitación para quienes la lean: busquen esa conexión con el amplio y maravilloso mundo de la lectura.

Fuente: Alumnas del taller de periodismo Reneta Jiménez, Lía Saldívar y Martina Tapia. Comunicaciones Liceo José Domingo Cañas.