Don Raúl, cariñosamente llamado Tío Raúl, era un alegre y chispeante funcionario que, más que un funcionario, era el amigo, el compañero de trabajo y que por más de veinte años estuvo al servicio de la educación y formación de los estudiantes del Liceo José Domingo Cañas, sin ser docente.

En el dolor de su ausencia, la paradocente Eugenia Barrera nos entrega su testimonio.

“Fue un excelente padre, un excelente esposo, un funcionario ejemplar, siempre responsable, tenía muy buena voluntad. Era una persona muy asequible. Jamás lo vi molesto ni enfadado; siempre daba el cien por ciento o más al Establecimiento Como persona, lo más importante es que supo ganarse el cariño de todos nosotros siendo muy sociable, sin distinción ni discriminación… Siempre miró a todos desde la misma perspectiva, no había diferencia entre jefes o administrativos, siempre igualitario, muy buen compañero. Lo que más destaco es que era muy buen padre, muy buen esposo. Motivó a los estudiantes con la banda, tocar instrumentos, animando a los más pequeños para que ingresaran a la banda. Fue amante de la batería, era su pasión, la música era su pasión.  Al conversar con él siempre recordaba lo que fue su paso por Carabineros, destacando su formación moral y ética.  Era muy creyente y se entregaba a todo lo relacionado con el colegio, siempre dispuesto, es por esto que su perdida es un tremendo dolor”.

“El Liceo José Domingo Cañas pierde a un gran hombre, a un gran funcionario. Nosotros perdemos a un gran compañero, no hay otra palabra que se pueda utilizar:  un grande entre los grandes, por su sencillez. Un gran servidor, disponía sus fines de semana para trabajar en post de los niños de la banda, vivió para este colegio".

Condolencias

La directora ejecutiva de la Red Educacional Santo Tomás de Aquino, profesora Sandra Urrutia Bravo, reitera sus más sentidas condolencias a la familia, en particular a su esposa, María Angélica, a sus hijos y a todo el personal del Liceo José Domingo Cañas.

Fuente: Comunicaciones Liceo José Domingo Cañas.