¿Qué son las vacaciones para niñas, niños y jóvenes estudiantes? Los adultos quizás digamos que son los días que más extrañamos, por la cantidad de tiempo libre, porque no teníamos preocupaciones, porque hacíamos lo que más nos gustaba: jugar y dedicar tiempo a ello.

¿Cuánto ha cambiado de eso? Posiblemente las entretenciones, las condiciones para viajar, la pandemia y sus restricciones. Sin embargo, el propósito de este tiempo de descanso sigue siendo el mismo: una oportunidad para recargar energías, bajar la intensidad de la actividad académica y las responsabilidades para recoger motivación, y así mejorar el rendimiento escolar durante el año.

Las vacaciones de verano también son una oportunidad de experiencias y aprendizajes importantes para la vida. No estamos hablando de actividades que implique a los padres dedicar mucho más tiempo de dedicación o invertir recursos económicos que no siempre están.

Las vacaciones de los niños, niñas y jóvenes estudiantes que deseamos sugerir se resumen en los siguientes puntos:

Primero. No hay que temer al aburrimiento, al ocio. No siempre se puede estar ocupado, ni caer en la tentación de que, sobre todo, niñas y niños, pasen largas horas frente a la pantalla. El tiempo libre se enfrenta con creatividad, con alternativas distintas de juegos, con la amistad y la cercanía de otros.

Segundo. En casa se pueden realizar actividades. Por ejemplo, recolectar material desechable y armar juguetes con ellos. Cajas, envases o madera. También, se pueden conseguir materiales para pintar, dibujar, hacer manualidades.

Tercero. Salir de casa para juntarse con amigas y amigos. Es cierto que la pandemia no ha acabado, pero, con los cuidados adecuados se puede mantener viva la amistad. Jugar al fútbol, juegos en pantalla pero sin pasarse horas, reunirse y encontrarse en plazas o parques.

Cuarto. Volvamos nuevamente a casa, particularmente a la cocina. Una buena oportunidad es enseñar a niñas y a niños a cocinar, siempre en compañía y supervisión de algún adulto ¿Un plato sencillo? ¿Una salsa? ¿Alguna masa a partir de alguna receta? No se trata de comidas o platos sofisticados, sino, de aprender una labor vital de la vida hogareña.

Quinto. Más juegos creativos y para hacer deportes. Carreras en bicicleta, karaoke con canciones favoritas, armar una casa en el patio para jugar, crear obras de arte con plasticina, juegos de adivinanzas, de cartas, o cualquier actividad que implique compartir con los amigos, desarrollar destrezas y habilidades.

En tiempos de pandemia, de “apriete de cinturón” y falta de tiempo, niñas, niños y jóvenes, pueden vivir adecuadamente las merecidas vacaciones que necesitan. Para ello, están la creatividad, responder a la necesidad de descanso, de distracción, la práctica del deporte para el desarrollo psicomotriz y “agotarse sanamente”, y los juegos que nunca deben faltar. ¿Qué sería de la niñez sin el juego?

Fuente: Comunicaciones Red Educacional Santo Tomás de Aquino