Estas dos destacadas trabajadoras del Liceo Sara Blinder buscaron y gestionaron este curso de lenguaje de señas, con el fin de ser un aporte a la inclusión en el establecimiento y también para crecer personalmente, en lo profesional y humano..

“Recuerdo que le comenté al  profesor Jaime (Q.E.P.D.) que yo quería hacer un curso de señas. Él me comentó que su prima estaba estudiando en el Esilense. Después, seguí averiguando por mi cuenta”,  comenta Jeannette Gueralaf, quien se desempeña como bibliotecaria y encargada del CRA, sobre cómo nació la iniciativa.

Su motivación principal para capacitarse en este lenguaje está directamente relacionada con su compañera de trabajo Alexandra, quien es sorda y que cumple funciones de Asistente de Biblioteca y trabaja directamente con Jeannette desde hace 3 años.

“Me vi en la necesidad  de aprender un poco para poder hacerme entender con mi compañera de trabajo. La verdad es que fue complejo en un principio. Gracias a Dios, hemos tenido la disposición y paciencia entre las dos para ir comunicándonos. Esto  me ha servido en el curso porque llego sabiendo algo gracias a esta experiencia”, señala.

Elena Fernández, auxiliar de aseo del liceo, se refirió a los desafíos que representa esta iniciativa:

“Para mí, que llegué al curso sin saber nada, ha sido un gran desafío este nuevo aprendizaje. Además, al ir aprendiendo, me he dado cuenta de que el Lenguaje de señas que se practica  en el liceo es diferente al que nos enseñan en el curso. Esto se da por un lado porque el ambiente del curso exige un discurso más formal, y porque hemos entendido que el lenguaje de señas es súper localista y varía bastante de lugar en lugar”, sostiene.

La señora  Elena, en su espíritu de servicio, reconoce la importancia de aprender este lenguaje de manera de poder llegar a esa parte del alumnado que aún, lamentablemente, queda rezagada de varias de las situaciones vividas en el  establecimiento, por dificultades auditivas. Además, en su rol como Masoterapeuta Profesional, ella espera poder incluir dentro de sus pacientes a personas con deficiencia auditiva.

Fuente: Comunicaciones Liceo Sara Blinder