En esta oportunidad ha sido en Talagante, en la Casa de Retiro Antonio María Claret. Acompañados por las hermanas de la Consolación con quien compartimos momentos hermosos de espiritualidad.
En esta ocasión Jesús nos invitó a encontrarlo, a dejarlo entrar en nuestra vida, a decirle sí, como Zaqueo, que aunque pequeño, se sintió engrandecido cuando vio a Jesús, decirle sí para impedir que los obstáculos del camino nos alejen de él ,decirle sí para mostrarle nuestra mejor sonrisa, decirle sí para comenzar cada día como si fuera el último.
Porque Jesús nos perdona cada vez y nos invita a comenzar de nuevo dándonos la posibilidad de perdonar y de amar como lo hace con nosotros con su inmensa misericordia.